
Los niños del I Taller del 2008 me llenaron de una grata satisfacción al realizar un proyecto basado en sus conocimientos previos e imaginación y apoyados en Internet, crearon un parque de diversiones.
Fue un logro excepcional ya que la herramienta más útil fue su deseo de reproducir esos juegos infantiles que los han recreado y en algunos casos que solo los han visto, porque no han tenido la oportunidad de disfrutarlos.
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